Esta semana, con motivo de la cercanía de la fiesta de Todos los Santos y la noche de Halloween, en Transición a la Vida Adulta estamos realizando las siguientes actividades:
LAS DOS CALABAZAS.
Hemos inventado historias tomando como personajes a dos calabazas de Halloween. Primero, hemos leído el comienzo de un cuento y, después cada uno hemos inventado como seguiría ese cuento.
Aquí os dejamos algunas de las historias que hemos creado:
LA CALABAZA QUE NO PODÍA HABLAR
Francisco Herreros
Érase una vez un niño que le gustaba dibujar calabazas. Un día estaba sentado en el jardín y cerró los ojos, imaginó una calabaza sin boca, que no podía hablar. Pensó en dibujarle una boca sonriente, aunque al principio no sabía como hacerlo. Finalmente dibujó una calabaza sonriendo.
La colección de las calabazas que Jack tenía se empezó a sentir mal, no era agradable para ellas tener en su grupo una calabaza sonriente y guapa. Sin embargo, una de ellas comenzó a juntarse cada día en el parque con la calabaza sonriente. Se hicieron amigas y poco a poco fueron contagiando a las demás de su alegría.
LAS DOS CALABAZAS
Sandra Villamayor y Angel Fernández.
Las dos
calabazas empezaron a conocerse y a contarse cómo eran sus vidas. Fueron dos
calabazas felices hasta que se enteraron de que existía una fiesta llamada
Halloween en la que a las pobres calabazas las rompían a trozos.
Se
escondieron en un armario desesperadas sin saber qué hacer. No querían que las rompieran, porque
pensaban que su vida acabaría en ese momento.
Dio la
casualidad de que un brujo que vivía cerca del huerto de las calabazas estaba
por aquellos días haciendo experimentos con una nueva sustancia química. Este
líquido tenía el poder de hacer inmortales a los seres que fueran rociados con
él.
Las
calabazas pensaron que como no podrían esconderse mucho tiempo más, podrían
utilizar el líquido mágico para poder seguir vivas después de que las
transformaran en Halloween.
Así lo
hicieron. El día de Halloween, unos
niños las abrieron y les hicieron ojos, boca y nariz. Ellas se gustaron, además
se divirtieron un montón con los niños, hicieron un montón de bromas,
participaron en fiestas, comieron chucherías…
pasaron la mejor noche de Halloween del mundo.
A partir de
aquel año, todas las noches de Halloween se dedican a participar en la fiesta y
animar a todos los niños que se disfrazan y piden chucherías por las casas.
El científico, que también se roció con el líquido
mágico reaparece todas las noches de Halloween vestido de mago y participa en
las fiestas, haciendo que sean superdivertidas.
El jueves por la mañana, iremos a la biblioteca donde todos juntos leeremos las distintas historias a los compañeros de otras aulas.
Después, en el taller de Oficina veremos una proyección de una película sobre fantasmas: CASPER.